26 octubre 2005

Aquel ritmillo

Hoy voy a intentar no ponerme tan serio. He leido los ultimos posts y me he dado cuenta que todos son muy trágicos, profundos o cargantes. Sólo te hacen pensar en lo malo de la vida, las noticias más amargantes son las que me incitan a escribir aquí. Es curioso. ¿Soy un puto trágico? ¿O es que nunca antes me han dado voz y voto para quejarme? Es lo que tienen los blogs.

Ahora vendría lo de que internet cambió mi vida, que qué haría yo sin Google, elmundo.es o barrapunto, que si la denominada "brecha digital" y bla bla bla... Pues no. Nada de eso, que al final terminaría derivando en alguna reflexión de indigación o de cabreo. Que no. Que me niego.

Voy a intentar hablar de algo banal. Algo que no me haga despotricar sobre el hombre y sus historias. Hoy me voy a hacer una pregunta diferente... por ejemplo esta:
¿Qué ocurre en mi cerebro para que todas las mañanas cuando me levanto tenga una canción diferente en la cabeza? Si, no sé qué me pasa pero cuando me levanto estoy tatareando algo y no se por qué. A veces son canciones que he escuchado el dia anterior y otras veces son sintonías que ni siquiera recuerdo de dónde las he sacado. Es curioso esto del cerebro, la próxima vez que me den uno me gustaría que fuera tan divertido como este o al menos tan feliz en su ignorancia...
Lo ves, ya estoy otra vez... ay!